
A estas alturas, resulta una obviedad presentar a Moët et Chandon, la casa más importante de Champagne, propietaria de la histórica abadía de Hautvilliers. Sus dimensiones, su reputación, su universalidad… todas sus facetas la convierten en un auténtico estandarte para el espumoso más famoso del planeta. La riqueza del viñedo de su propiedad (en torno a 800 hectáreas) y de sus cavas le permiten elaborar el Champagne más vendido del mundo.