
Realizamos prensado a baja presión y vinificación a temperatura controlada. El vino se cría sobre lías finas durante 4 meses, seguido de una filtración. El vino se almacenará en cubas (acero inoxidable) durante unos meses más antes de ser embotellado. Desde el punto de vista gastronómico, Riesling es especialmente adecuado para pescados finos, a la plancha o en salsa como la trucha con almendras, el lucio con mantequilla blanca de limón. Es muy adecuado para quesos como el queso fresco de cabra o el Saint-Marcellin.