Este vino es fruto de la ilusión de una persona muy especial, nuestra madre. Las uvas para su elaboración provienen de El Cotelo, una viña abandonada que gracias a su tesón fue en parte recuperada y en parte replantada. Una viña que renació con la fuerza de saberse querida y mimada.
De nuestro godello plantado y cultivado de forma ecológica desde su nacimiento, seleccionamos las mejores uvas para elaborar nuestro gran vino blanco. Vendimia manual en cajas de 15 Kg, despalillado, maceración en frío y suave prensado para obtener el mosto y fermentación espontánea en una barrica de roble francés usada, donde descansó con las lías hasta su embotellado.
Vino sin filtrar ni clarificar para mantener toda el espíritu de la tierra que lo vio nacer.