
Tras la vendimia nocturna las uvas son transportadas a la bodega en un corto espacio de tiempo. El despalillado y un suave estrujado preceden a la fermentación en depósitos de acero inoxidable en un rango de 26/28º de temperatura, después del descubado y la fermentación maloláctica el vino reposa durante 9 meses en barricas de roble francés y americano para retornar a deposito de acero inoxidable donde permanece unos meses más hasta el embotellado.